Santo Mezcal, líbranos de todo mal
En Pan Comido compartimos la magia del mezcal te ayudamos a que sea toda una experiencia mágica con los siguientes pasos.
RECONÓCELO ANTES DE BEBERLO.
Antes de beber, reconoce el mezcal que tienes enfrente. Conócelo. Olfatéalo con una fosa nasal y luego con la otra. Después coloca unas gotitas en las palmas de tus manos y frótalas hasta que el mezcal se seque, respira profundamente. Notarás los verdaderos aromas del mezcal ¿Ahumado? Seguro. ¿Tierra mojada?, ¿tabaco? ¿hierbas? ¿durazno? ¿a qué huele? ¿Te gusta? Inténtalo de nuevo.
BESA TU MEZCAL
El mezcal no se bebe, se besa. Lleva el vaso lentamente hasta tus labios y sorbe un poquito. Un poquito nada más. El primer sorbo solo se siente como un golpe de alcohol; es hasta el tercer trago que se perciben las distintas notas de sabor. Después llévatela leve; el mezcal es un licor potente en nivel alcohólico y complejo en sabores, está hecho para disfrutarse lentamente, así que por Dios, olvídate de los shots.
Recuerda: el mejor mezcal es el que más te gusta
Creemos que hay un mezcal para cada quien; así que relájate y disfruta, tenemos variedad. Prueba tantos mezcales como puedas, así encontrarás tu perfil de sabor y te harás de tus favoritos. Mientras más pruebes, mejor. El mejor siempre será el que nos hace felices, el que no hace sentir mágicos.
Lic. Adria Alejandra Toledo
GROMEX
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