Capitales de la Navidad
Se acerca la temporada más esperada del año, todo se convierte en un festival de luces, color, amor y bebidas calientes. Además que Navidad es la excusa perfecta para encontrarte con familia y viejos amigos, pero sobre todo es el mejor pretexto para hacer maletas y embarcarte en el último viaje del año. Da igual que ya hayas estado alguna vez en las siguientes capitales, visitarlas para Navidad es conocerlas de nuevo por completo, dado que dan a relucir sus mejores galas y tradiciones.
Viena
Viena puede presumir de ser más que solo la capital de Austria, es una de las principales capitales de la Navidad, debido a sus mercados de fama mundial, muchos de ellos con más de 700 años de tradición. Prueba un poco de glühwein y prueba sus exquisitas galletas, además de todos los conciertos de temporada que acompañan sus pintorescos escenarios con tejados cubiertos de blanco.
Berna
Suiza se ha caracterizado por su queso y chocolate, sumado a su paisaje romántico con tejados que permanecen nevados todo el invierno con decoraciones llegas de luz y color, creando un ambiente mágico con villancicos por donde camines. Su casco histórico se abarrota de mercados con artesanías y souvenirs. Sumando una pista de patinaje en la Plaza del Parlamento. Pero para contrarrestar el frio, Glühwein, un vino aromático caliente que quita los sentidos.
Quebec
Es el destino perfecto para una blanca navidad. Una fina capa de nieve sirve como alfombra cada año. Donde escucharás tanto villancicos en inglés como en francés. Mientras los mercados navideños ofrecen los mejores manjares culinarios de Canadá: vinos, sidras, quesos y mariscos. Las navidades canadienses son también unas fiestas muy dulces: destacan los barley candies, unos caramelos a base de malta con formas navideñas; y los chicken bones, huesos de pollo rosados con sabor a canela y chocolate.
Roma
La “Ciudad Eterna” llena de tradiciones da un giro completo con los preparativos navideños. Los mercados navideños los encontraremos en el Campo de´Fiori y en la Plaza Navona, éste con más de un siglo de antigüedad. Aquí podemos degustar un buen pannetone o incluso desafiar al frío con un sabroso gelato. Y para la noche de Año Nuevo, olvídate de las uvas, aquí lo que se come son lentejas.
Moscú
Comenzando con un detalle muy importante, en Rusia, Navidad se celebra el 7 de Enero, según el calendario de la Iglesia Ortodoxa. Ese día, siguiendo la tradición, los moscovitas sólo se alimentan de agua y semillas de trigo, un ayuno que después se ve recompensado con el gran banquete de la noche. Sin dejar de lado que cuenta con la pista de hielo más grande del mundo, tal como el enorme Árbol de Navidad que se coloca en la Plaza del Kremlin.